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UNA RENUNCIA SORPRESIVA

  • Foto del escritor: Ernesto Mollo
    Ernesto Mollo
  • 30 mar
  • 5 Min. de lectura


Crónica de la dimisión de la ex concejal Nora Paladino

Sorpresivamente para muchos, la ahora ex concejal de Juntos, Nora Paladino renunció a su cargo presentando como fecha, el miércoles 26 de marzo de 2025; un día después de la segunda sesión ordinaria. Hasta aquí sería una noticia común y corriente del estado parlamentario de Pergamino. Pero la historia de Nora Paladino durante estos dos años y tres meses en el que ejerció su mandato dentro del HCD, tiene un correlato diferente. La situación de Nora Paladino se remonta al mes de diciembre de 2022, fecha en la cual presentó su renuncia al cargo Ignacio Maiztegui, a solicitud del propio intendente municipal, Javier Martínez; que por ese entonces necesitaba contar con el edil en el gabinete municipal, creando un cargo hasta ese momento inexistente; a los fines de que luego, ante una nueva presentación electoral, fuera como primer candidato de la lista oficial que participó de las generales del 2023 acción que le permite a Maiztegui, reemplazarlo en el cargo a Martínez cuando debe ausentarse. Una suerte de confianza absoluta del Lord Mayor para con su primer concejal y presidente de bloque. Ante estos cambios formulados por el Ejecutivo Municipal, el reemplazante de Maiztegui era legalmente el concejal suplente en la nómina oficialista, el radical Mariano Quintana. Es decir que el enroque era por género y no por quién seguía en la lista. La presidencia del cuerpo en la figura de su titular, Gabriela Taruselli en concordancia con el propio Jefe Comunal, no lo entendieron así; y la concejal suplente Nora Paladino para ellos, era la reemplazante de Maiztegui. A partir de allí comenzó un derrotero, tanto del Ejecutivo en conjunto con el HCD, como el del propio Mariano Quintana, quien decidió llevar la disparidad de criterios a la Justicia, para que sea este poder republicano, el encargado de decidir quién tenía razón entre las partes. A partir de allí, y mientras la Justicia estudiaba el caso, Paladino asumió como concejal y se mantuvo en el cargo -a pesar de los dos revés que sufrió, tanto el HCD como el Ejecutivo rechazando la Justicia en primera instancia y luego en la Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo, que ratificó el fallo previo que ordenaba al Concejo Deliberante devolverle la banca a Mariano Quintana, desplazando a Nora Paladino; basando el fallo en la interpretación de la Ley 14.848 de Paridad de Géneros, que busca garantizar la equidad en cargos públicos electivos-.


La renuncia


Finalmente, y en forma inesperada, mientras el HCD estudiaba la posibilidad de una nueva apelación, esta vez a la última instancia al parecer, que era la Suprema Corte Bonaerense, la hasta ese momento concejal, Nora Paladino presentó su renuncia al cargo. Una semana antes, en una entrevista que le realicé a la presidenta del HCD, Gabriela Taruselli; me pidió, al ser consultada sobre si volverían a apelar, que esperara unos días para responderme porque estaba analizando esta nueva posibilidad. Pero no fue necesario, dado que el cargo cuestionado por Quintana quedaba libre con la dimisión de Paladino.

Pero vayamos al punto clave: ¿Por qué renunció la edil de Juntos? ¿Cuál o cuáles fueron los motivos? ¿Por qué no lo hizo anteriormente, cuando en primera instancia la Justicia le dio la razón a Quintana?

En su presentación formal, la concejal argumentó motivos personales.

Y realmente eran personales

Y sí, -según fuentes muy confiables a las que tuve acceso, indicaron que los motivos que llevaron a la señora Nora Paladino a renunciar a su banca, eran verdaderamente personales como veremos más adelante-.

¿y por qué personales se preguntarán muchos?

Al parecer, y sin intención de entrometerme en la vida privada de la ex concejal, Paladino habría llegado al cargo, lógicamente habiendo sido parte de la lista ganadora en su momento; sin contar que un día podría ejercer el cargo. Todo indica que prestó su nombre siendo esposa del ex concejal Julio Adrover como ocurre en muchísimos casos. En otras palabras –de acuerdo a lo expresado por mis fuentes- Paladino no pensaría o no estaría tan convencida desde lo ideológico, con las ideas del PRO. No obstante, habría accedido –todo parece indicar que fue así-, como una suerte de “acompañamiento matrimonial”; por no desatender el “pedido” de quien es su compañero en la vida y al propio espacio al que él pertenece. Claro, muchos se preguntarán también: ¡Podría haberse negado! Y sí, tal vez. Pero bueno. Esa también es una decisión personal, muy personal. Otro interrogante sería: ¿Pero ella votó muchas de las propuestas del Ejecutivo incluidas las privatizaciones que ya están en marcha? Y es cierto. Pero en ese caso la respuesta la tiene obviamente Paladino. Haber dado un voto negativo hubiese generado un gran sismo político institucional dentro de Juntos o el PRO ¿Le hubiese generado un fuerte problema o discrepancia familiar? Seguramente. Los reproches hubiesen estado a la orden del día. Habría que haberse puesto en los zapatos de la ex concejal, sin ánimo de justificar ninguna de sus actitudes. Pero de acuerdo siempre a las fuentes, porque son más de una, la ex concejal llegó a un punto en el que al no estar de acuerdo totalmente con las ideas del PRO, decidió cortar definitivamente el vínculo, considerando incluso el pensamiento de otros integrantes de su familia que tampoco comulgan con el pensamiento del Departamento Ejecutivo y del PRO en general. 


Un fallo contrario

Pero también cabe otro interrogante: ¿Qué hubiese pasado si el fallo de la Justicia hubiera sido a favor de la posición del HCD y el Ejecutivo? ¿Hubiese renunciado Nora Paladino al cargo? La respuesta, desde luego, no la tengo. Pero si intentamos analizar brevemente la cuestión; es probable que la ex concejal haya considerado y aprovechado el revés judicial que le permitía alejarse del cargo sin generar ningún daño político a la gestión de Javier Martínez, que seguramente conocía los ideales de Paladino que iban en contraposición de los de su marido (desde luego que no tienen que pensar del mismo modo por ser pareja, algo que es muy común en la vida conyugal y familiar de todos); y así todo confiaron en ella; a conciencia que Mariano Quintana (a pesar que pregona su “independencia política”) no sería un obstáculo para el oficialismo. Todo lo contrario. De hecho, cuando le tocó actuar en algunas participaciones en el recinto, hace muy poco, acompañó las presentaciones oficiales.


La dieta

Finalmente nos queda por analizar lo correspondiente a la dieta que percibía la ex concejal por ejercer su cargo. He escuchado estos días a mucha gente; y sobre todo en las redes donde muchos hablan sin saber, que Nora Paladino debería devolver las dietas que cobró durante los 27 meses que fue concejal. Nada más lejos de la realidad. Por supuesto que lo que sigue no es una opinión, sino información solicitada a quienes ejercen el derecho y conocen de estos temas; e incluso a concejales de la oposición.

“La concejal no debe devolver nada porque el cargo lo ejerció; y las votaciones y todos los actos en los que participó, la sentencia dice que no son impugnables. Ahora sí, podría evaluar el flamante concejal en el cargo, Mariano Quintana, hacer una nueva presentación judicial una vez que el fallo quede firme y reclamar los daños y perjuicios porque no lo dejaron asumir cuando correspondió. Pero eso es una decisión que debe tomar Quintana en hacerlo o no; y esperar el resultado del juicio en ese caso. Pero para eso tendría que iniciar un juicio nuevo”.

Al respecto de esto, y de acuerdo a la información que manejo, Mariano Quintana habría señalado que no es su intención presentar ningún otro reclamo.

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